Este relato participa en el #OrigiReto2020 creado por las jefas Katty y Stiby. ¿Quieren apuntarse? Pues pueden conseguir toda la info en blog de Katty o en el blog de Stiby. Este mes cuento con el beteo de Fabiola, que tiene perfil en Lektu dónde pueden descargarse sus cositas.
Una pregunta, una respuesta.
—Una pregunta —digo, mirando por sobre los lentes a mi novia. Acacia termina de cepillarse la pollina antes de voltear a verme; las margaritas que adornan su trenza resaltan que jode gracias a su cabello negrísimo.
—Una respuesta y una pregunta a cambio —replica, sonriendo.
Golpeo mis dedos contra el borde del teclado de mi computadora. Una parte de mi cerebro se asombra, otra vez, porque Acacia tiene toda la imagen de una ninfa dulce e inocente con sus grandes ojitos morados y rasgos delicados, pero por sus delgadísimos labios salen ideas que compiten con las habilidades de los vampiros más viejos para las negociaciones y manipulación. La otra parte de mi cerebro –me gusta pensar que la gran mayoría–, considera su oferta con mucho cuidado. La última vez que pidió una pregunta a cambio de una respuesta terminé negociando la custodia de su perrita del infierno con su exnovio, un licántropo con un perturbador gusto por las camisas hawaianas de flores rojas.
Afortunadamente, mis habilidades de negociación no dan tanta pena y Lidia está en casa, seguramente siendo mimada por mis madres.
—Bien —exhalo, me echo hacia atrás en la cama hasta dar contra el espaldar. Los huecitos de mi columna traquean, casi como si se quejaran por las horas que llevo encorvada frente a la computadora—, pero primero yo—. Ella se encoje de hombros como si no le importase—. ¿Empatizaste con los personajes de Olor a menta?
—¿Me estás usando para hacer tu reseña, Ágata? —replica Acacia de forma inmediata; ni lo niego ni lo afirmo. Me entrecierra sus ojos morados. No es la primera vez que la consulto para hacer mis reseñas, sobre todo cuando me pasa, como me pasa ahorita, que me faltan poquitos días para subir la reseña al blog y una de las estúpidas preguntas para terminar la reseña no termina de convencerme. Acacia resopla, como si fuese un trabajo arrechísimo darme una respuesta; un sacrificio y tal—. Sí, sí se puede empatizar con ellos.
Espero, agarrando el cuaderno y el lapiz para anotar su respuesta. Acacia comienza a pasear la mirada por todo el cuarto, no como si no supiese qué decir, sino como si organizace sus ideas antes de excupirlas.
»Todas dirían que con Vale, pero para mí es Alexis, que aparte de ser la encarnación perfecta del hijo prodigo de Draco y Blaise, es un personaje que se siente muy cercano, ¿sabes? No es como si fuese como él o compartiese las mismas ideas o acciones de él, pero verlo así: con errores, cobarde, asustado... ya sabes, tan humano, hace que, no sé, te pongas en sus zapatos. Te interpeles a ti misma preguntandote: ¿qué haría yo?, ¿haría lo mismo?, ¿realmente puedo reporcharle a Alexis que se haya ido, de forma egoista, cuando yo haría lo mismo? Sí, a muchas nos gusta pensar que no seríamos tan "cobardes" o que seríamos más tipo Disney, pero lo cierto es que lo de Alexis fue como el alzhéimer. —Acacia finalmente me mira y sonríe de esa forma que no es totalmente una sonrisa feliz, pero tampoco triste—. ¿Hay una enfermedad peor que el alzhéimer?, ¿existe algo peor que estar impotente mientras todos los momentos, recuerdos y experiencias que te hacen ser quién eres se escapan de tus manos?
Tengo la piel de gallina. Por respuestas así es que siempre le pregunto, que me arriesgo a sus locas preguntas; por esto es que en casi todas mis entradas está metida la mano de Acacia: siempre tiene una respuesta arrechísima. No sé si es porque es una escritora y tal, pero cuando me pega el bloqueo reseñador ella es toda la inspiración que necesito.
—Qué fuerte, wey —bromeo, para eligerar el ambiente. Acacia parpadea y me sonríe.
—Ahora, mi pregunta.
—Tú respuesta —concedo.
Ella se pone de pie.
—Dime cómo me veo.
"Hermosa", es lo primero que pienso, pero no estoy de humor para que me pegue cuatro gritos, así que pongo de mi esfuerzo. Lleva un bonito vestido amarillo de tiros y corte tipo sostén, es ceñido en su pecho para caer liso hasta sus rodillas. El color se le ve divino en su piel negra. Tiene puestas las sandalias que mi mamá le regaló en diciembre, dejando ver la pedicura que yo le hice ayer, y un bolsito verde de lado.
—Una driade de las margaritas sentiría envidia de ti —halago, sabiendo que es exactamente lo que quiere escuchar. ¿Por qué mi novia, una ninfa, quiere sentirse como una driade? Nadie sabe y yo no pregunto.
—¡Ay, gracias, mi amor! —chilla, encantada. Se acerca para darme un beso.
—¿Pa' dónde vas?
—Estamos en un crucero en el espacio. —Acacia en serio me mira como si yo fuese estúpida. Me quedo seria, ella rueda los ojos—. Voy a hacer turismo, obviamente. Elle capitane dijo que dentro de poquito vamos a llegar al sol.
—Soy vampira —interrumpo, con obviedad. Para más treatalidad descubro mis colmillos en una sonrisa falsa.
—Ajá, pero yo no. Así que adiós luz que te apagaste, bebé, porque yo lo que voy es ida a conocer las maravillas que ofrece el Astro Rey.
Antes que responda, me interrumpen.
"Por favor, les pasajeres interesades en explorar nuestra siguente parada, acercarse a los muelles de salida. Recordarles que en cada taquilla se les entregaran su dispositivo de ubicación con información sobre los mejores sitios turisticos, mapas y la hora de abordaje. ¡Cualquier duda consulte con su adroide personalizado! Gracias por viajar con Cruceros Hansel y Gretel".
Acacia me sonríe, me cepilla el pelo como si fuese un perrito, me da un beso en la frente y se marcha. La puerta suena durísimo porque ella jamás ha aprendido a cerrar nada con delicadeza.
—Arrecha —bufo al cabo de un rato. Sacudo la cabeza mordiéndome una sonrisa porque así es ella.
Apenas regrese me contará todos –y en verdad digo todos, incluso el aspecto de los baños que va a usar– los detalles de su paseo, me mostrará la misma foto diez veces antes de pasar a la siguente y pretenderá engordarme como cochina en diciembre con todas las comidas y dulces típicos de los solares.
Conozco a mi novia.
Fin.
- Pollina: Es el flequillo.
- "[...] resaltan que jode [...]": El "que jode" es lo mismito que decir "mucho", pero en versión grosera.
- Traquean: No sé si esto no se entiende, pero aquí se le dice así cuando los huesos te suenan.
- "Un trabajo arrechísimo": Un trabajo difícil.
- Adiós luz que te apagaste: Es un refrán, para cuando algo se termina o lo vas a dejar atrás.
- Arrecha: Prepárense que viene una explicación larga. En un principio la palabra "arrechera" se usaba (y se usa) como sinónimo de "enojo", "molestia", "rabia" y así. Como pasa en la maravillosa lengua española, la palabra se entendió, reinventó y ahora tiene un montón de formas y significados. "Arrecha", Ágata lo usa para describir la actitud tan desvergonzada, enérgica, indiferente de su novia.
- "Engordar como cochina en diciembre": Refrán. Resulta que en Venezuela para el 24 y 31 tenemos plato típico: hallacas, ensalada de pollo y cochino (cerdo) horneado. Los criadores de cochino pues comienzan a engordarlos cuando se acerca diciembre porque es el momento en el que se venden más. De ahí el refrán.
Objetivos mensuales que cumple el relato:
- Objetivo principal: 6. Un relato que pase en el espacio.
- Objetivo secundario uno: A. Hansel y Gretel.
- Objetivo secundario dos: VII. Vampiros o licántropos.
- Objetos ocultos: 5 y 8. El sol y flores.
- Milpalabrista: 1.025 palabras.
Buenas tardes
ResponderBorrarMe alegro de volver a leer un relato tuyo del origireto.
A mí me ha gustado. Me ha parecido interesante que, al principio, pareciera una cosa y luego resulte que había involucrado un viaje por el espacio.
Solo un detalle que creo que es un error de edición. Aquí debería haber raya, en vez comillas:
»Todas dirían que con Vale
Lo digo porque usas la raya todo el rato salvo aquí.
Un saludo.
Juan.
¡Hooolaaa, Juan!
ResponderBorrarGracias por pasarte (/u\) Me alegra que te haya gustado. ^^
Lo de la comilla tiene explicación: según uno de los tantos artículos que me leí sobre la puntuación de diálogos, cuando el personaje sigue hablando después de un párrafo entre el diálogo, la siguiente intervención debe comenzar no con raya sino con la comilla de cierre. Así:
—Tengo hambre —se quejó.
La puerta del sitio se abrió y entraron varios empleados con cajas de pizzas.
»Y allí está mi salvación.
Es un ejemplo tonto, pero creo que se entiende. 😅
¡Besos!
Buenos días
BorrarGracias por responder.
No tiene mucha importancia, porque esa regla de las comillas invertidas no la conoce casi nadie y tiene mucho mérito que te hayas preocupado de aprenderla, pero te comento.
Creo no puedes usar esa norma si hay un párrafo de descripción por medio. En tu ejemplo, pondría raya en los dos porque "La puerta del sitio..." no es diálogo del mismo personaje.
Revísalo porque podrías estar usando una regla específica del libro de estilo de una revista o una editorial concretas y no estar generalizado. En varios sitios he visto que esa regla se usa, por ejemplo, así:
—Queridos amigos —dijo Paco—, en esta noche (un discurso muy largo, hasta llegar al punto en que debería ir un nuevo párrafo).
»También quiero destacar que (y Paco sigue sin parar de hablar).
Pero si hubiera algo en medio que no fuera parlamento de Paco, se vuelve a la raya.
—Queridos amigos —dijo Paco—, en esta noche (un discurso muy largo, hasta llegar al punto en que debería ir un nuevo párrafo).
Un asistente bostezó y Paco, indignado, bebió un poco de agua.
—También quiero destacar que (y Paco sigue sin parar de hablar).
Un saludo
Juan.
¡Holi!
ResponderBorrar¡Novata en el OrigiReto al habla!
Antes de nada debo decir una cosa: el destino existe y me manda señales. O sea, me metes una mención a Olor a menta y es el libro que acabo de terminar hoy mismo.
Por otro lado, me ha encantado leer un relato con expresiones que me son desconocidas, porque de esta forma las puedo aprender. Me he hecho fan absoluta de "arrecha", aviso.
Este mes también he hecho Hansel y Gretel y, la verdad, me encanta ver lo distintos que son los relatos y las ideas teniendo la misma referencia.
Y poco más, ¡espero seguir leyéndote!
¡Hola! De novata a novata, es un gusto tenerte por aquí y me estoy planteando el visitarte por tu blog, eh.
Borrar¿LEÍSTE OLOR A MENTA? ¿y qué te pareció? 👀
Qué gusto que te hayan parecido bien las expresiones de ni país. A mí me pasa con las españolas y en general con las que consigo aprender de otros países. Es como: "guao".
Decidido, me tengo que pasar por el tuyo de Hansel y Gretel. ^^
¡Besos!
Qué tierno relato. Como conoce a Acacia que sabe justo que decirle a Acacia para llenarla de alegría.
ResponderBorrarUn relato totalmente de fantasía, pero costumbrista también. Me ha gustado mucho la combinación.
Y me ha gustado mucho también poder aprender vocabulario que desconocía (porque aquí no se usa). Sí, la pollina me ha pillado muy desprevenida. Siempre es bueno aprender cosas.
Nos leemos pronto.
PD: la tipografía y tamaño de la sección de comentarios la hace un poco incómoda de leer.
¡Hola, Erica!
BorrarJusto mi beta me preguntaba si estaba segura de colocar "pollina" al inicio del relato porque es algo muy venezolano. Y, evidentemente, sí estaba segura. x'D es mi objetivo personal secreto. 👀 ambientar todos los relatos que pueda en mi país, y como este ocurría en el espacio al menos colocar los venezolanismo, eh.
Pd: gracias por el aviso, ¡le he cambiado a todo! je.
Besos.
Muy buen objetivo, me alegra que lo hayas escogido.
BorrarMe he dado cuenta que he puesto dos veces "a Acacia", pero bueno se me ha entendido.
Ahora se lee perfecto tu blog.
¡Que gusto leerte después de tanto tiempo!
ResponderBorrarHe echado un poco de menos que sea en tu tierra, pero bueno, el relato me ha sorprendido mucho con ese giro de guión tan inesperado.
La parte del Alzheimer me ha tocado la patata porque es una enfermedad que hemos sufrido en casa.
Saludos y nos vamos leyendo.
¡Hola, Isa!
Borrar¡Qué gusto tenerte aquí después de tanto tiempo!
Me alegra que extrañaras el toque extra de la ambientación en mi país.(/w\) En compensación he colocado todos los venezolanismos que he podido. x'D
Oh, perdón por eso. >:( Pero fue la mejor forma que a mí pj se le ocurrió para explicar lo que le sucedió a Alexis.
¡Un beso!
Carlyyyy, me ENCANTA el relato. He disfrutado muchísimo con la representación y lo natural que te ha quedado: ya no solo por las protagonistas principales, sino por todos los secundarios. Me encanta que haya une capitane no binarie, que hagas el plural en -e, que la protagonista tenga dos madres... Incluso los personajes secundarios son LGBT y estoy LIVING. Aparte, las referencias a Olor a menta son *chef's kiss*. Adoré ese libro con toda mi alma y uff, muy cierto eso de que Alexis es el hijo perfecto de Draco y Blaise.
ResponderBorrarPor cierto, gracias por incluir el glosario explicando términos venezolanos. La verdad es que no tendrías por qué haberte esforzado en hacerlo y valoro mucho que hayas invertido tiempo y energía en explicarlo, es curioso ver cómo varía tanto el español. Me encanta lo de engordar como cochina en diciembre.
Un besooo y enhorabuena por el relato, me ha hecho fangirlear mucho y me ha encantado la dinámica entre las protas y cómo una se emboba con la inteligencia y la belleza de la otra <3
Que manera más estupenda de mezclar el mundo de la fantasía con lo cotidiano, me ha gustado mucho Carly ^^ haces que suene entretenido y me ha gustado mucho la historia <3 cómo hablas de vacaciones y de astros y la forma que tienes de añadir esas frases tan auténticas xD además son una pareja encantadora. Enhorabuena por el relato y bien hecho.
ResponderBorrar.KATTY.